Hace unos años, vi una charla de Tai López que me hizo preguntarme con quién pasaba la mayor parte de mi tiempo. En él explica lo que ella llama la Ley del 33%.
En esencia, esta ley es una receta para diseñar nuestro círculo social para lograr una vida plena.
Divididos en 3 grupos, cada grupo debe representar el 33% del total de nuestros círculos sociales. Eso crea una distribución que se ve así:
33% Fondo
Este es un grupo de personas con menos experiencia en un área que nosotros. Estas son personas a las que podemos ayudar a subir de nivel su juego.
No importa si son más jóvenes o mayores que nosotros; todos somos principiantes en algún momento.
Por lo general, nuestros niños o jóvenes en nuestras empresas se encuentran en esta categoría.
Nuestro deber con este grupo es transmitir la experiencia que hemos adquirido a lo largo de los años, permitiéndoles apoyarse en nuestros hombros y utilizar nuestro legado como punto de partida en su propio viaje.
33% Medio
El siguiente 33% se refiere a las personas de nuestro grupo social que tienen un nivel de experiencia similar al nuestro.
No están muy atrás, ni muy adelante. Simplemente están en “la misma frecuencia”.
Los llamamos compañeros o amigos.
Este es el nivel donde la mayoría de las personas se detienen cuando son adultos.
33% Tope
Esta es la categoría más importante, y cuanto más envejecemos, menos atención le prestamos.
Tendemos a olvidar que cuando éramos niños, nuestro círculo social estaba compuesto únicamente por personas con más experiencia que nosotros en cada área de la vida. Dependíamos al 100% de personas con más experiencia que nosotros, primero para sobrevivir y luego para aprender las habilidades necesarias para adaptarnos a la sociedad.
A medida que envejecemos, tendemos a disminuir el porcentaje de personas en esta categoría con las que nos asociamos, asumiendo que ya tenemos la experiencia y el conocimiento que necesitamos en un área específica. Sin embargo, es importante que continuemos ampliando nuestra comprensión de nuestros campos asociándonos con aquellos más avanzados que nosotros.
Por ejemplo, ¿crees que sabes de cocina? Permítanme presentarles la Cocina Molecular. ¿Crees que sabes de economía? Permítame presentarle las criptomonedas o la Economía del Comportamiento.
Siempre habrá alguien de quien podamos aprender.
En esta categoría del 33% superior, encontramos personas que están 10-15 años por delante de nosotros en el camino que decidimos recorrer.
Llamamos a estas personas “mentores”. Y, como mencioné antes, la edad es solo un número: encontraremos mentores mayores y menores que nosotros.
¿Quieres ser mejor como programador? Ve a buscar al desarrollador más experimentado que puedas e imita lo que está haciendo.
¿Quieres tener un matrimonio exitoso? Ve a buscar a alguien que haya estado felizmente casado durante 2 o 3 décadas y pregúntale cuál es su secreto. Los mentores no se limitan a los negocios.
1% Restante
Hemos explicado las 3 categorías que componen la regla del 33%. Hasta aquí todo bien, ¿no?
Pero espere: 3 categorías del 33 % totalizan solo el 99 %. ¿Dónde está el 1% restante?
La charla de Tai pierde el último 1%, y esta es mi contribución a la charla. El 1% restante pertenece a los Anti-Mentores, esas personas de las que debemos aprender lo que NO HACER.
Si te pido que recuerde algunas personas con las que no te llevas bien, es probable que puedas encontrar algunos nombres muy rápidamente.
No son personas “malvadas” o “corruptas” necesariamente. No son buenos ni malos. Simplemente nos recuerdan cosas que van en contra de nuestros propios valores o estándares de vida.
Necesitamos ser conscientes de estos Anti-Mentores para evitar en el presente actitudes o hábitos que, en el futuro, nos puedan llevar al lugar donde están.
Vigílalos de cerca, y esto te mantendrá bajo control.
Entonces, ¿cómo es la distribución actual de tu círculo social? ¿Qué porcentajes te favorecen más? ¿Qué cambiarías?
¡Déjame saber abajo en los comentarios!
Un comentario
Love this concept of 33% Makes a lot of sense. And the part about anti-mentors and learning from the mistakes (or unwanted habits and attitudes) of other is very eye-opening.