Cuantas veces hemos dicho:
“Me gustaría aprender un nuevo idioma”, “Me gustaría tocar un instrumento”, o “Me gustaría hacer malabares”, ¿pero no hemos dado ningún paso hacia ese objetivo?
Ese fui yo durante años, especialmente cuando me mudé a los Estados Unidos.
Aquí tuve una vida bastante normal. Ya sabes, un trabajo de 9 a 5, pasando el rato en mi tiempo libre. Enjuague y repita el lunes.
Una tarde, todo cambió.
Estaba conduciendo de regreso a mi apartamento en el norte de Austin y cuando estaba a punto de estacionar, una pregunta repentinamente me golpeó desde adentro:
“JJ, si tienes acceso ilimitado a la información, ¿por qué no la devoras?”
Lo que cambió mi vida no fue la pregunta sino la respuesta, y llegó en forma de promesa:
“De ahora en adelante, no terminaré un solo día sin aprender algo nuevo durante al menos 10 minutos”.
Eso es todo. 10 minutos por día.
Si no tienes 10 minutos, no tienes una vida.
Pero, con una mente curiosa, ¿por dónde debería empezar?
Ahí es cuando la estructura se vuelve útil. Decidí elegir 1 tema para sumergirme en cada mes.
Teniendo en cuenta que solo eran 10 minutos al día, si no me gustaba el tema, solo dedicaba 5 horas al mes. Eso es alrededor de 2 películas. Eso es todo.
Entonces, mi primer tema fue correr porque de donde vengo, solo corres por 2 razones. Llegas tarde a tomar tu autobús, o alguien está tratando de robarte.
Ese tema, Correr, me interesó en la Respiración, y ese me interesó en la meditación, así que los 3 mejoraron mi cuerpo y mi mente.
Y eso me interesó en los malabares, y eso me llevó a la neurociencia, lo que me hizo interesarme en las tecnologías de la nube, lo que mejoró mi situación laboral.
Y eso me interesó en trabajar mientras viajaba, lo que me despertó la curiosidad de convertirme en un Nómada Digital y eso me llevó a Brasil para aprender a hablar portugués en 30 días y visitar 25 ciudades en un año, lo que hizo mi vida muy, muy feliz.
Para mucha gente, suena como un aficionado, pero después de más de 50 meses haciendo esto, te conviertes en un experto en todos los oficios, un maestro del… aprendizaje, alguien que desarrolló técnicas para consumir, consolidar y recordar información, y para practicar lo aprendido. En otras palabras, caminar el camino. (y si estás interesado en esas técnicas, consulta la Clase Magistral “Mejora tus habilidades de aprendizaje”).
Pero sabes, esta historia no es sobre mí. Esta historia es sobre ti.
El punto aquí es volver a encender la curiosidad del niño que vive dentro de ti y emparejarla con la experiencia de tu adulto.
Sé que estoy predicando esto al coro. Personas afines con pasión por el crecimiento. ¿Y adivina qué?, la curiosidad es el combustible del crecimiento.
La curiosidad es lo que te lleva por la madriguera del conejo, y la pericia es lo que te hará volver con vida y… con el conejo en la mano.
Así que recuerda: el objetivo de la curiosidad no es encontrar respuestas. El objetivo de la curiosidad es hacer mejores preguntas.
Ahora la pregunta es: ¿qué tienes curiosidad por aprender hoy?
Déjame saber en los comentarios y continuemos la conversación.
Sigue aprendiendo,
-JJ
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